miércoles, 13 de agosto de 2008

NUDEZ

Estos poemas van desnudos
de ropa, de color, de luz,
no aspiran a nada y no quieren
dejar su memoria en nadie,
son como los animales
que andan sin saber por qué
y deambulan por sus caminos
hasta que la muerte los llama.
Son como yo que no espero
lo que hasta hace poco esperaba
cuando me emocionaba la idea
de encontrarte y charlar con vos.

26 DE JULIO DEL 52

El pobrerío se quedó huérfano
sentado en la vereda, llorando,
llorando con un llanto que viene
de las hilachas más desoladas,
llorando a lágrima viva, en serio,
como lloran los abandonados
que saben bien que no vuelve
el único amor de su vida.
Ya nadie más verá por ellos
y todo será otra vez de trapo
porque su hermosa madre, su madre,
los dejó solos para siempre.

LA IGUALDAD

Más allá de todas las cosas,
más allá de los sufrimientos
acarreados por tanta barbarie
que ha ensangrentado siempre la historia,
más allá de la indiferencia
por el dolor del cuerpo ajeno
que tantas veces hizo correr
las bestialidades del martirio,
tiene que haber un sitio de paz
en el que nos reconozcamos
hijos de la misma raíz,
criaturas de la misma carencia.

LA FUENTE

Llegar a la fuente del misterio
me resultó un lance imposible
y ella no me ofreció el reparo
que sólo puede dar su dulzura.
Un desierto de piedras blancas
bajo la helazón de la noche
fue lo que mis manos hallaron
al excavar la tierra antigua
y sólo me quedó el vacío
de un cielo en el que las estrellas
estaban tan duras y heladas
como su corazón despiadado.

CHATARRA

Ese tren que iba al pueblo en la infancia
entre las piedras del terraplén
y los arbustos achaparrados
que el duro calor incendiaba,
¿por dónde andará descansando
de sus remotas singladuras?
¿en qué depósito de chatarras
todo desmantelado y vacío?
Corazón de hierro polvoriento
convertido en despojo de sangre,
ninguna voz sonará en tu entraña
condenada a la devastación.