viernes, 24 de octubre de 2008

UNA PASTILLA

Quisiera una pastilla para dormir
el sueño de la inocencia pura
libre por fin de las obsesiones
que envejecieron mi juventud,
una pastilla tan poderosa
que me arranque todos los deseos
y me sumerja en el ancho mar del olvido
por un período razonable.
Qué placidez no pensar en nada
ni recordar tantas cosas idas
y ser como antes del nacimiento
una oscura fuente sin agua.

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