Bicho nocturno soy, ando solo
por sitios más bien desmantelados
donde el musgo hace una gruesa costra
sobre los muros humedecidos
y la tierra decrépita muerde
con dientes de anciano las veredas
para señalar los límites
entre la argamasa y el pasto.
Ando husmeando por los rincones
el hedor sutil de las lluvias
que pudren lentamente las hojas
amontonadas por las edades.
viernes, 24 de octubre de 2008
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1 comentario:
Hola! Yo nueva por aquí.
Buenos tus escritos. De éste me gustó en particular lo de la mordida "con dientes de anciano".
Saludos!
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